domingo, 23 de mayo de 2010

Cuentas en rojo

SUMAS & restas
CUENTAS EN ROJO
Edilberto Rodríguez Araújo – Director del Centro de Estudios Económicos (CENES) de la UPTC
A pesar del esfuerzo fiscal las finanzas públicas están maltrechas. En efecto, el año pasado, no obstante que los ingresos recaudados por la Gobernación y la Alcaldía de Tunja crecieron en cerca del 12,8 por ciento, los gastos doblaron este nivel, situándose en 24,8 y 23,4 por ciento, respectivamente. Como resultado de este desbordamiento del gasto las dos administraciones exhibieron un saldo en rojo. El presupuesto de Tunja se descuadró en $ 1.476 millones, lo que contrasta con el boquete presupuestal de la administración departamental que fue de $ 68.857 millones (distinto al superávit reportado por la Gobernación por $ 78.505 millones), según el último Informe de Coyuntura Económica Regional (ICER) del Banco de la República.
La ocurrencia de este déficit simultáneo en las cuentas, al parecer, es atribuible, en el caso del municipio capital, al estancamiento de los ingresos tributarios, originado por la caída del impuesto predial, los recaudos por industria y comercio, así como de la sobretasa a la gasolina, que no pudo compensarse con las transferencias de la Nación destinadas a financiar el gasto social. Aparentemente, la expansión del gasto municipal provino de dos fuentes: el aumento de los correspondientes al funcionamiento, particularmente, el crecimiento de la nómina, y, de otro lado, la inversión, que se duplicó, pero, con la paradoja de que, a dos año y medio de iniciada esta administración, los ambiciosos megaproyectos ni siquiera son modestos microproyectos.
En el plano del gobierno departamental –en que las cifras del Banco de la República y de la Secretaría de Hacienda no coinciden ni en su valor ni en su composición-, pese a que los recursos propios se han elevado, por cuenta del “impuesto al vicio”, excepto al cigarrillo que disminuyó –no tanto como lo señala el reciente informe de gestión porque “el Gobierno Nacional no permitió fumar en recintos cerrados”- las finanzas departamentales siguen dependiendo de los giros del Gobierno Nacional, los cuales representan alrededor del 60 por ciento. Como en el caso del municipio los causantes del desbarajuste presupuestal son los incontrolables gastos de funcionamiento –siendo una de sus manifestaciones la frondosa burocracia-, de una parte y, de otra la cuantiosa inversión, de por sí deseable, a través de la cual se canaliza una quinta parte del presupuesto ejecutado el año pasado. En el manejo de los recursos públicos no basta con aumentar los recaudos o diversificar las fuentes de ingresos, es clave la calidad del gasto, y, lo que es más importante, el impacto del mismo, que sólo puede medirse mediante indicadores de desempeño, los cuales, desafortunadamente, están ausentes en las evaluaciones de los gobiernos departamental y municipal.
OTROSÍ: Uno de los problemas más críticos de la economía colombiana es el desempleo. Por ello resulta preocupante que, a pesar de la supuesta reactivación de sectores como el industrial y el comercio, que crecieron durante el primer trimestre del año , en 3,8 y 7,3 por ciento, respectivamente, el empleo haya caído, en su orden, en -3,5 y - 1,1 por ciento, en particular la mano de obra temporal. Según los estimativos de Fedesarrollo la economía colombiana se expandirá en 2010 a un ritmo de 2,7 por ciento, nivel que dependerá de la agenda económica del próximo gobierno, cuyo manejo deberá ser prudente, para corregir los desaciertos e improvisaciones del funesto legado uribista, cuyo mutante heredero quiere continuar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario