domingo, 27 de junio de 2010

La bola de nieve del desempleo

SUMAS & restas
La bola de nieve del desempleo
Edilberto Rodríguez Araújo – Director del Centro de Estudios Económicos (CENES) de la UPTC
A pesar de los síntomas alentadores de reactivación económica en los inicios de 2010 –quizá por el alto remanente de capacidad instalada ociosa en las actividades productivas-, el mercado laboral se mantiene aletargado. Tanto el desempleo como el subempleo han tendido a elevarse poniendo en jaque el optimismo del equipo económico del Gobierno Nacional. En abril de este año 123.000 personas fueron expulsadas del mercado de trabajo, con respecto al mismo mes de 2009; mientras que la mitad de la población ocupada expresaba su insatisfacción por la calidad del empleo desempeñado, debatiéndose en las precarias condiciones del rebusque diario de la informalidad que va desde la venta callejera de minutos de celular hasta la “degustación” de merengón en cada esquina, pasando por la venta de cosméticos por catálogo a domicilio. El nivel de desempleo y subempleo existente es similar al registrado hace cinco años: 12,2 por ciento y 31,9 por ciento, respectivamente, como si se pedaleara sobre una “bicicleta estática”. Contra toda evidencia, mientras el desempleo urbano se ha recrudecido la pérdida de oportunidades de empleo es inferior en la zona rural: 8,8 frente a 13,2 por ciento en las ciudades encuestadas, lo que parecería ignorar las duras condiciones que rodean la contratación de mano de obra en el campo como es el conflicto armado y el desplazamiento forzado que agobia a más de cuatro millones de colombianos.
Además, como si fuera poco, por la apabullante informalidad que prevalece en el mercado laboral, según la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), el 60 por ciento de los empleados no está afiliado a la seguridad social, estando, por consiguiente, desprotegido de la cobertura de salud y pensión, la cual sólo cobija al 23 por ciento de la población empleada.
En el trimestre febrero-abril de 2010, no obstante que el desempleo en Tunja (14, 4 por ciento), superaba al promedio nacional (12,8 por ciento), extrañamente el subempleo por ingresos esperados, por competencias laborales o tiempo disponible, se situaba en el nivel más bajo del resto de las 24 ciudades en las que el Dane mide el comportamiento del mercado laboral. La persistencia de la desocupación, coincidencialmente se remonta a hace dos años, lo que contrasta con la pérdida de puestos de trabajo que data del año pasado.
OTROSÍ:
Llama la atención la frase pronunciada por Esteban Piedrahita, Director del DNP, al hacer una balance de los dos últimos cuatrienios, quien afirmó “un mito que hace carrera es que este gobierno ha dedicado más recursos al sector defensa que a los sectores sociales, lo que no ningún asidero en la realidad, ya que mientras la inversión del sector defensa totaliza 2,8 billones de pesos en 2010, el presupuesto de inversión social alcanza los 13,5 billones de este año, es decir, casi cinco veces más”. Lo cierto es que el presupuesto para defensa y policía en 2010 ($ 23 billones) supera a los recursos transferidos a los departamentos y municipios para financiar la salud, la educación, el agua potable y el saneamiento básico, cuya cuantía asciende a $ 21 billones. De igual forma, si de comparar se trata, los recursos presupuestales asignados a los diferentes niveles educativos en este año bordean los 21 billones. Contrario a lo que sostiene el máximo jerarca de la planeación en Colombia, si la inversión bélica prevista para este año es de $ 3,4 billones en educación básica, media y universitaria sólo es de $ 1 billón. Tres veces, lo que no es un mito más…
http://palimpsesto21.blogspot.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario